- El objetivo de esta campaña es despertar entre la juventud la necesidad de cuestionar la información que reciben a través de su entorno y de las redes sociales sobre sustancias como el alcohol, el tabaco o el cannabis.
- Para la directora general de la Asociación Proyecto Hombre, Elena Presencio, “queremos que nuestra juventud actúe con criterio y desde el conocimiento y la libertad en situaciones en las que sustancias con potencial de abuso están presentes”.
- La entidad pretende desmontar creencias extendidas y bulos instaurados en torno a estas sustancias, así como dar herramientas para argumentar y despertar el pensamiento crítico de los y las jóvenes, y de la sociedad.
- Proyecto Hombre lleva más de 30 años trabajando con personas con problemas de adicción. Solo en 2022, más de 108.000 personas participaron en sus programas e intervenciones en el ámbito de la prevención.
Proyecto Hombre ha presentado su nueva campaña de sensibilización #LibresDeBulos, con el objetivo de despertar el pensamiento crítico entre la juventud y desmontar mitos y falsas creencias sobre sustancias potencialmente adictivas.
De acuerdo con los datos del Observatorio 2022 de Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento la edad de inicio de consumo problemático de alcohol en cualquier dosis y de cannabis es, de media, a los 16 años.
Según datos del ESTUDES (2021), el alcohol es la sustancia psicoactiva con mayor prevalencia de consumo entre los estudiantes de 14 a 18 años: el 73,9% de los jóvenes reconoce haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida. El tabaco se coloca en segunda posición en cuanto a consumo. El 38,2% de los alumnos de 14 a 18 años afirma haber fumado tabaco alguna vez en la vida. El cannabis se considera la tercera sustancia psicoactiva más consumida por los estudiantes de 14 a 18 años (tras el alcohol y el tabaco) y la primera en la categoría de drogas ilegales. Los datos muestran que el 28,6% de los jóvenes declara haber consumido cannabis alguna vez.
“Llevamos más de 30 años asistiendo a personas con problemas de adicción y a sus familias. Con estos datos en la mano, trabajar desde la prevención sigue siendo necesario. Queremos que nuestra juventud actúe con criterio y desde el conocimiento y la libertad en situaciones en las que sustancias con potencial de abuso como el cannabis, el alcohol o el tabaco estén presentes”, afirma Belén Pardo, presidenta de la Comisión de Prevención de la Asociación Proyecto Hombre.
De acuerdo con los datos de la Memoria de la Asociación Proyecto Hombre de 2022, más de 108.000 personas participaron en sus programas de intervención en el ámbito de prevención. Desde el inicio de la aplicación de estos programas hasta la actualidad se ha alcanzado a más de 1.500.000 personas.
“El objetivo principal de las intervenciones preventivas que se impulsan desde Proyecto Hombre es promover en las personas las capacidades y habilidades adecuadas para afrontar situaciones de riesgo, relacionadas o no con el consumo de drogas, así como la adopción de actitudes con las que desarrollar un estilo de vida saludable”, sostiene Elena Presencio, directora general de la Asociación Proyecto Hombre.
Para sumar a la consecución de estos objetivos, Proyecto Hombre lanza su campaña #LibresDeBulos que pretende despertar entre la juventud la necesidad de cuestionar la información que reciben a través de su entorno y de las redes sociales sobre sustancias como el alcohol, el tabaco, las bebidas energéticas o el cannabis.
La entidad busca desmontar creencias extendidas y bulos instaurados en torno a estas sustancias, así como dar herramientas para argumentar y despertar el pensamiento crítico de los y las jóvenes, y de la sociedad.
Libres de Bulos
“Fumar tranquiliza”
“La persona que más aguanta el alcohol es porque es más fuerte”
“La cachimba es vapor de agua”
“Las bebidas energéticas son como un refresco”
Estos son algunos de los mitos que la campaña #LibresdeBulos pretende desterrar fomentando el pensamiento crítico respecto a las informaciones que se comparten en redes sociales en relación al alcohol y otras drogas, creencias normativas, e imitación de influencers.
“Desarrollar el pensamiento crítico es especialmente importante en el caso de los y las adolescentes, atendiendo a su estadio evolutivo, así como al uso intensivo que realizan de las redes sociales, para lograr que no actúen como simples personas consumidoras de la información que reciben, sino que pasen a ser parte activa, que analiza, interpreta e incluso crea su propio contenido pudiéndolo, así, transformar en conocimiento”, afirman desde la Comisión de Prevención de la Asociación Proyecto Hombre.
El pensamiento crítico ante las redes sociales se refiere a la habilidad de analizar y evaluar la información que se encuentra en las plataformas digitales de manera objetiva y reflexiva. Es importante tener en cuenta que, en las redes sociales, la información que se presenta puede ser fácilmente manipulada y sesgada, por lo que es fundamental desarrollar la capacidad de discernir entre lo verdadero y lo falso.
“Con esta campaña también quisimos abrir los ojos de la juventud, que sean capaces de cuestionarse la información que reciben (con frecuencia bulos e información que no es cierta), de dónde viene, qué se dice…”, comentan desde la Asociación Proyecto Hombre. “Queremos una juventud libre, de ahí el concepto creativo de la campaña: libres, capaces de decidir por sí mismos/as… y eso solo se consigue desde conocimiento, si aprenden a diferenciar qué es un bulo y qué es real, a cuestionarse la información que reciben y de quién la obtienen, para así desarrollar un pensamiento propio”, añaden.
Como objetivo final, a través de esta campaña la entidad quiere posicionarse como institución y fuente de información fiable sobre el tema de las adicciones frente a otras que con frecuencia lanzan otro tipo de mensajes no lo son (redes sociales, internet, amistades…) pero que están en auge y se sitúan como primera fuente de consulta para los y las jóvenes siendo estas de quien más se fían.
En la página web de la campaña, se pone a disposición de los y las jóvenes información útil sobre el consumo, efectos, riesgos y falsos mitos sobre estas sustancias. Además de ofrecer recursos de apoyo como información práctica, un espacio de contacto, un test para valorar cuánto saben sobre drogas y un vídeo que expone varios de estos bulos.
“También nos hemos apoyado en la figura social del influencer, una persona que por su contenido es capaz de llegar al público que queremos de una forma directa y desde una posición de autoridad. La campaña también cuenta con carteles que colocar en espacios frecuentados por los y las jóvenes, como colegios o centros de estudio (además de llegar a los 28 centros de Proyecto Hombre) y existen materiales descargables destinados al mismo público objetivo”, afirman desde la entidad.
La campaña, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y elaborada por la agencia Cipó Company, comunicación creativa para el cambio social, se puede ver aquí.
Proyecto Hombre y la prevención
De acuerdo con la Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 del Plan Nacional Sobre Drogas hoy en día, la prevención se enfrenta a nuevos retos: las nuevas formas de adicción sin sustancia, la percepción de normalidad en el consumo de alcohol y cannabis por parte de menores, las presiones hacia la legalización del cannabis o la aparición continua de nuevas sustancias psicoactivas en el mercado de las drogas son aspectos que precisan de nuevas respuestas.
“Por ese motivo, las respuestas preventivas deben adaptarse a los nuevos contextos y formas de relación en las que se producen los consumos, especialmente las redes sociales, y aprovechar las oportunidades que dichos contextos ofrecen para la prevención”, afirma Presencio. “La campaña #LibresDeBulos ha sido concebida bajo esa premisa, y se difundirá a través de redes sociales, fundamentalmente a través de Instagram y Tik Tok”.