La Plataforma de ONG y la transformación digital
La Plataforma de ONG de Acción Social, está realizando un análisis de brecha digital y su relación con la brecha social, así como el progreso de las entidades del Tercer Sector en su avance digital, entendiendo que el proceso que sigan las entidades en esta materia será vital para no dejar a nadie atrás y poder atender mejor a los colectivos en riesgo de exclusión.
El acceso a internet y uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) se ha convertido en un acto cotidiano para una gran parte de la población. Cada vez una parte más amplia de nuestra vida se desarrolla en el mundo digital. Sin embargo, ciertos grupos de personas tienen dificultades para participar en el mundo online con lo que se genera una brecha entre aquellas personas que participan plenamente y las que no.
La brecha digital es la desigualdad entre unas personas y otras con respecto a sus oportunidades de acceso y uso de internet y de las TIC. Pero la brecha digital no solo se refiere a la falta de acceso a internet y a otros dispositivos digitales.
Tradicionalmente, la brecha digital se identificaba como la diferencia entre aquellas personas que tenían acceso a internet y aquellas que no. A medida que ha evolucionado la tecnología y los nuevos desafíos que plantea, se hace necesaria la identificación de otras brechas: acceso, de habilidades y de tipos de uso.
En el ámbito del Tercer Sector las TIC han cambiado la forma en la que las entidades se relacionan y se comunican con los agentes que forman parte de su esfera tales como otras entidades del tercer sector, personas usuarias, administraciones públicas o el sector empresarial. Las herramientas tecnológicas que pueden usar las entidades son muy diversas. Según el estudio que realizó la Plataforma de ONG de Acción social en 2019, la mayor parte de las entidades disponían de un perfil de Facebook (87%), una página web (82,3%) y de herramientas de trabajo como chats, foros o wikis (72,4%), mientras que, en el otro extremo, estaban las herramientas menos frecuentes como la disponibilidad de un sistema intranet (30,1%) o la formación online (31%). La evolución en la implementación del uso de estas herramientas con respecto a años anteriores (2015 y 2011), ha sido de cierto estancamiento e incluso de reducción en aquellas herramientas más comunes (página web, perfil de Facebook), mientras que en otras se ha experimentado un importante incremento en la proporción de entidades que han incorporado herramientas como chats, foros o wikis, perfil en Twitter, presencia en otras redes y formación online.
La utilización de estas herramientas puede estar dirigida a los equipos internos, a las personas usuarias o a la comunicación e incidencia política. Un análisis en mayor profundidad, indica que el sistema intranet (98,4%), seguido de las aplicaciones informáticas (90,5%) son las herramientas que las entidades usan en mayor medida para sus equipos internos. Por otro lado, las herramientas que las entidades dirigen en mayor medida a personas usuarias son la página web (63,9%) y el perfil de Twitter (60,7%). Por último, las herramientas más usadas para la incidencia política son Twitter (47,7%) y la página web (44,9%).
*Fuente: https://plataformaong.org/